21 de septiembre, 2005Querido Pueblo de la Arquidiócesis de Filadelfia:
Desde abril del 2002, la Arquidiócesis de Filadelfia ha estado sujeta a una investigación de un gran jurado bajo la dirección del Fiscal General de la ciudad de Filadelfia. Esta investigación debía incluir «otras órdenes religiosas, organizaciones y denominaciones». Esta semana se anunció que la labor del gran jurado había concluido con la publicación de un informe muy extenso. La publicación de este informe está recibiendo mucha atención de parte de la prensa y de los medios de comunicación. Como Arzobispo de Filadelfia, quiero comunicarme con ustedes en relación a este informe en estos momentos tan críticos.
Es muy doloroso leer este informe. El dolor y sufrimiento de aquellos que han experimentado algún tipo de abuso de parte del clero es muy grande, y tenemos que continuar rezando por la sanación de las víctimas. Además, tenemos que rezar por aquellos miembros del clero que han perpetrado estos abusos. De una manera injustificada, este informe critica al Cardenal Anthony Bevilacqua, al Cardenal John Krol, y a otros que trabajaron en la administración de la Arquidiócesis de Filadelfia. Tenemos que trabajar juntos a través de la oración y la solidaridad mutua en estos momentos tan difíciles con la ayuda de nuestro Señor Jesucristo.
Una vez más, reconozco el gran sufrimiento que han vivido las víctimas del abuso y les ofrezco mis más sinceras disculpas. De ninguna manera, palabras solamente van a poder reponer y cerrar las heridas causadas, es por eso que continuamos ofreciendo la ayuda necesaria a todos los que hayan sufrido abuso de parte de un miembro del clero o empleado de la Iglesia.
Sin duda alguna, el informe especifica en detalle un número de eventos extremadamente dolorosos de casos conocidos de abuso sexual de menores por miembros del clero. La Arquidiócesis estuvo permitida de ofrecer una respuesta al informe del gran jurado. El texto completo de esta respuesta se encuentra en la página Internet de la Arquidiócesis www.archphila.org. Después de haber mencionado esto, es importante sobresalir los siguientes puntos:
· En cada incidente de abuso que se reportó a las autoridades de la Arquidiócesis, se procedió a tomar alguna forma de acción basados en la mejor información médica a nuestra disposición al momento del suceso.
· Nuestra política para reportar estos casos ha cambiado considerablemente desde el 2002. Hoy en día, reportamos todo incidente de abuso creíble a las autoridades respectivas.
· El número de de sacerdotes acusados de abusos creíbles es inferior al número que el informe especifica ya que el informe incluye sacerdotes que están bajo la supervisión de órdenes religiosas o de otras Diócesis o Arquidiócesis, y no la Arquidiócesis de Filadelfia. El número del informe también incluye a sacerdotes ya difuntos al momento de las acusaciones.
· En el 2002, el Cardenal Anthony Bevilacqua expuso que la Arquidiócesis sabía de aproximadamente 35 sacerdotes que habían sido acusados creíblemente de abuso sexual de menores de edad en los últimos 50 años. Desde el 2002, otras víctimas se han presentado, y como resultado, acusaciones que la Arquidiócesis no conocía en el 2002 fueron reportadas a las autoridades civiles e investigadas bajo la vigilancia del Consejo Supervisor de la Arquidiócesis. Hoy les puedo decir que 54 sacerdotes de la Arquidiócesis de Filadelfia han sido acusados creíblemente en los últimos 50 años.
· La Arquidiócesis de Filadelfia cooperó totalmente con el gran jurado y produjo más de 45,000 documentos; además ofreció los documentos originales en 30 ocasiones con documentos adicionales.
· La Arquidiócesis ha patrocinado talleres para promover un ambiente seguro para los menores de edad para más de 40,000 adultos. Este entrenamiento es para aquellos que están involucrados en el ministerio de la Arquidiócesis al servicio de los jóvenes y es un entrenamiento que se continúa llevando a cabo.
· La Arquidiócesis también está patrocinando talleres para promover un ambiente seguro entre los jóvenes. De acuerdo a sus edades, más de 110,000 jóvenes han recibido lecciones apropiadas sobre relaciones saludables y los límites en estas relaciones.
La Arquidiócesis permanece firmemente comprometida a crear un ambiente seguro para los jóvenes a nuestro cuidado. La misión tan importante de tratar de curar las heridas de las víctimas del abuso sexual por miembros del clero continúa. Yo pido y animo a aquellos que necesitan esta ayuda a llamar a los Coordinadores de Ayuda a Víctimas de la Arquidiócesis al 215-587-3880.
Todos los católicos comparten en el dolor y sufrimiento que los escándalos relacionados al abuso sexual por el clero ha impuesto en nuestra Iglesia. En estos momentos, estoy muy agradecido más que nunca a todos nuestros sacerdotes que han servido lealmente a la Iglesia. Estos hombres tan dedicados pueden sentirse afectados por la constante atención que se le da a los trágicos errores de una minoría de sus hermanos en el Sacerdocio. Los errores de esta minoría no deben de ensombrecer el compromiso de la mayoría al servicio del sacerdocio. Durante estos momentos tan difíciles, le pido al pueblo de la Iglesia que rece por sus sacerdotes y por todos aquellos que sirven en el ministerio de la Iglesia. Recen para que permanezcan comprometidos a su continuo crecimiento en santidad de manera que puedan servir al pueblo de Dios con un fervor y dedicación renovados en una vida íntegra. Recen también para que más hombres jóvenes respondan la llamada de Dios y sigan una vocación en el sacerdocio.
Nuestro Señor Jesucristo, la Palabra que se hizo carne y habita entre nosotros, nos llama a confiar siempre en forma total en Su amor permanente. Su luz brilla en la oscuridad. Ninguna oscuridad puede vencer el poder de la luz de Jesucristo. Que el Señor Jesucristo los bendiga a ustedes y a sus seres queridos, y que María, nuestra madre interceda siempre por ustedes.
Sinceramente en Cristo,
Cardenal Justino Rigali
Arzobispo de Filadelfia