December 25, 2010

Dear Friends in Christ,

May the grace and peace of our Lord Jesus Christ be with you!

As we celebrate this holy feast of Christmas, the words of the Angel spoken to the shepherds
are proclaimed anew: "Do not be afraid; for behold, I proclaim to you good news of great joy . . .
a savior has been born for you who is Christ and Lord." The Church makes these words her own as she announces to all people the joy and peace that were born on Christmas morning.

These words of the Angel led the shepherds to search out the infant Jesus and to encounter
Him in the presence of Mary and Joseph, the Holy Family. So too for us, the words of the Angel
invite us to contemplate the joy and hope of this Christmas day. God has sent us a Savior, His Son who brings us lasting peace.

And so: Do not be afraid! Our Savior is born. Let us adore Him, with Mary and Joseph,
through our fidelity to prayer, especially in the celebration of Mass. And with the Angel of the Lord, the shepherds, and the whole Church, let us make the message of Christ's birth known to all, especially by our love for one another.

May the Lord Jesus continue to bless you and may our Mother Mary and Saint Joseph watch over you always.

Sincerely in Christ,

+ Justin Card. Rigali
Cardinal Justin Rigali
Archbishop of Philadelphia



25 de diciembre, 2010

Queridos amigos en Cristo:

¡Que la gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo estén con ustedes!

Al celebrar esta fiesta santa de Navidad, las palabras del ángel dichas a los pastores son
proclamadas otra vez: "No teman, les traigo una buena noticia que causará gran alegría . . . . les
ha nacido un salvador, que es Cristo, el Señor". La Iglesia hace propias estas palabras mientras
anuncia a toda la gente la alegría y la paz que nacieron en la mañana de Navidad.

Estas palabras del ángel guiaron a los pastores a descubrir al niño Jesús y encontrarlo en
la presencia de María y José, la Sagrada Familia. Así también para nosotros, las palabras del
ángel nos invitan a contemplar la alegría y la esperanza de este día de Navidad. Dios nos ha
enviado un salvador, su Hijo que nos trae la paz de vida eterna.

Y ahora: ¡No teman! Nuestro Salvador ha nacido. Vamos a adorarlo, con María y José,
a través de nuestra fidelidad a orar, especialmente en la celebración de la misa. Y con el ángel
del Señor, los pastores y toda la Iglesia, demos a conocer a todos el mensaje del nacimiento de
Cristo, especialmente por nuestro amor del uno con el otro.

Que el Señor Jesús continúe bendiciéndolos y que nuestra Madre María y San José los
cuide siempre.

Sinceramente en Cristo,

+ Justin Card. Rigali
Cardenal Justin Rigali
Arzobispo de Filadelfia

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